El blanqueamiento dental es un tratamiento no invasivo que aclara el tono de los dientes de un modo muy natural.

Existe un tratamiento en clínica en una sola sesión, con lámpara blanqueadora, para cuando se desea un resultado flash inmediato.

Por otro lado existe el tratamiento ambulatorio (en casa) que es algo más lento, pero muy eficaz. Se lo aplica el paciente con unas cubetas transparentes y un gel blanqueador, y el resultado es progresivo. Se puede realizar durante el día (una o dos horas) o dejando actuar la férula durante la noche.

Se puede realizar uno u otro sistema (en clínica o en casa) pero en muchas ocasiones combinamos ambos, y el resultado es más espectacular. Siempre antes hacemos una revisión odontológica para detectar posibles caries, ya que es imprescindible tratarlas primero (sobre todo en el sector anterior).

El blanqueamiento dental es uno de los tratamientos cosméticos más en boga en la actualidad.